CÓMO LAS IGLESIAS DE DISCIPULADO SE CONVIERTEN EN UN MINISTERIO
Somos un ministerio con un corazón para el discipulado y la consejería. Con el tiempo, hemos desarrollado diversas capacitaciones y asesorado sobre varios proyectos de discipulado denominacional para pastores, cónyuges y líderes.
Hemos capacitado y movilizado pastores, cónyuges y líderes para experimentar una iglesia saludable que exprese y extienda el Reino de Dios. Y todo esto depende de pastores sanos. Pastores cuyos corazones laten con el corazón de Dios.
Los que aman profundamente porque se saben amados maravillosamente. Hombres y mujeres realizados, llenos del poder divino y de los frutos del Espíritu. Vida equilibrada y saludable. Bodas que ilustran bien el misterio de amor entre Jesús y su Esposa, la Iglesia. Familias de referencia que muestran el camino a otras familias.
El aporte del Ministerio Discipulado de Iglesias se ha basado en tres líneas principales de acción: discipulado, formación y asesoramiento.
DISCIPULADO
CAPACITACIÓN
CONSULTIVO
¡Ser discípulo y hacer discípulos! Ya sea que una persona sea un cristiano relativamente nuevo, un miembro de la iglesia desde hace mucho tiempo, un líder o un pastor, todos debemos ser y hacer discípulos. Sin experimentar el discipulado, cualquier estrategia se vuelve vacía, más teórica que real, ya que falta el ADN. “Buscamos mejores estrategias, pero Dios busca mejores hombres”, nos dice Bound. Dios unge personas y no estrategias. Enseñamos lo que sabemos y reproducimos lo que somos, por eso sólo un discípulo de Jesús puede hacer discípulos.
La mayoría de las iglesias tienen una cultura de enseñanza, no de capacitación, un enfoque en la información, no en la capacitación. La formación debe ir más allá, desarrollar competencias y no sólo comprensión. El empoderamiento une la mente (contenido) con el corazón interno (sentimientos) y el cuerpo (acciones visibles). La formación eficaz surge de una cultura de la formación, lo que significa que las personas entrenan juntas, practican y mejoran juntas y refuerzan la formación de los demás. El objetivo es que el entrenamiento sea sencillo y reproducible, generando un efecto multiplicador.
El asesor es una persona responsable de elevar a los demás, es decir, brindarles los conocimientos, habilidades y técnicas necesarias para su desarrollo y su proyecto ministerial. Las dificultades internas y externas surgen de forma natural. Sin asesores, los nuevos conceptos y modelos se distorsionan y diluyen rápidamente para parecerse más a viejos patrones bien conocidos. La asesoría puede realizarse de manera individual o grupal, con enfoque en el crecimiento intencional, principalmente en el desarrollo de su proyecto.
Iglesias de Discipulado es un ministerio que existe para
Motivar, capacitar y movilizar pastores y líderes para que sean discípulos y hacedores de discípulos, estableciendo iglesias saludables y movimientos de discipulado contextualizados y multiplicadores.
Nuestro sueño es ver a cada pastor, cónyuge o líder siendo y haciendo discípulos.
Visión
Pastores e iglesias saludables y formadores de discípulos.
Nuestros valores son:
Identidad y llamado a ser discípulo y discipulador; Servir a todo el Cuerpo de Cristo; Unidad de corazón y visión; Diversidad de caminos; Iglesias sanas, discipuladoras y multiplicadoras; Escuche a Dios.
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