¡Reflexiona, repensa y reacciona!

Cuando seguir adelante es la alternativa correcta

Por definición, ciclo vital es el conjunto de transformaciones que experimentan los individuos en un especies pasar para asegurar su continuidad. En lo que respecta a los seres humanos, este ciclo no sólo está relacionado con la supervivencia, sino también con las diversas experiencias que forman parte de nuestro viaje. Esta dinámica de la vida se puede ver muy bien en el hermoso extracto de Eclesiastés 3.1-8, que comienza con estas palabras: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su tiempo. Hay un tiempo para nacer y un tiempo para morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado […]” (V.1-2).

En este artículo quiero invitarte a reflexionar y ampliar tu visión sobre la vida, la profesión, el ministerio y los diferentes roles que desempeñas como individuo, ya sea en la familia, el trabajo, la iglesia y como miembro de la sociedad.

Al ser cíclica, la vida “cambia” de vez en cuando. Y es por eso que cada uno de nosotros necesita invertir en reflexionar sobre quiénes somos, cómo somos y hacia dónde queremos llegar. Por ello, es fundamental tener una percepción sana de la realidad que vivimos, los sueños que alimentamos y los recursos que tenemos. Necesitamos estar activos y tener cuidado de no dejar que la vida pase desapercibida, observando pasivamente cómo transcurren los días. La fe debe impregnar toda nuestra perspectiva, porque en Él [el Señor] vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. (Hechos 17.28).

Ante la imprevisibilidad y las diferentes exigencias de la vida, es imperativo que clamemos al Señor, tal como lo hizo el salmista: “enséñanos a contar nuestros días, para que tengamos un corazón sabio” (Sal 90,12). Con esta perspectiva y para aprovechar cada día al máximo, es necesario reflexionar, repensar y reaccionar, “girar algunas llaves”, para que podamos vivir plenamente.

“Ante la imprevisibilidad y las diferentes exigencias de la vida, es imperativo que clamemos al Señor”.

¿Cuáles son las causas que te mueven?

Reflexiona por un momento ¿qué te motiva? En esta reflexión, piensa en tu vida y en las etapas que lo componen en este precioso tiempo llamado ¡AHORA! ¿Qué respuestas y perspectivas ¿Pueden ayudarte a cerrar ciclos anteriores y abrirte a nuevas oportunidades? Según lo que descubrió, ¿qué podría hacer para aprovechar todas las lecciones aprendidas al emprender un nuevo paso?

Sí, esta tarea no es fácil, ya que tendemos a ser nostálgicos, a experimentar una nostalgia excesiva por lo sucedido. Para avanzar debemos dejar atrás todo peso innecesario: ya sea algo tangible, como el apego a lo material, o intangible, como sentimientos, conceptos y juicios. Aquí destaco la importancia del perdón, ya sea hacia los demás o hacia nosotros mismos.

Sal de tu zona de confort y vive el día a la vez

Necesitamos disfrutar el hoy sin ansiedad y angustia por el futuro. Debemos saborear el regalo de cada día, dándole tiempo. No es difícil ver que siempre estamos esperando la siguiente fase o sintiendo melancolía por algo que hemos vivido en nuestra historia. Como resultado, no logramos disfrutar el momento que realmente estamos viviendo y que, en última instancia, ¡es el único que tenemos! Debemos recordar las palabras de Jesús que nos enseña a vivir “cada día” (Mt 6,34).

Contempla las maravillas que trae cada mañana y sé proactivo para salir de tu zona de confort y saborear lo nuevo. Independientemente de tu rol profesional, ministerial o los roles que desempeñes, ya sea como hijo, esposo o padre, por ejemplo, aspira a ser un influencer positivo.

"Sea proactivo para salir de su zona de confort y disfrutar de algo nuevo".

Una vida de frutos y gratitud.

Las personas que disfrutan de la vida están agradecidas a Dios y a las personas. Tienen más vitalidad y son capaces de tener una visión equilibrada de sí mismos y de los escenarios en los que interactúan. Inspiran y, por ello, son continuos emprendedores de su propio desarrollo.

¡Aprovecha esta reflexión y reinventate! Busca personas relevantes en tu vida. Invierta en relaciones significativas donde pueda experimentar un cuidado mutuo e intencional. El discipulado y la tutoría son prácticas muy eficaces en este sentido. Aprende en cada oportunidad :r¡Reflexiona, repensa y reacciona! En todo momento, cuenta con Dios, ya que Él es tu principal compañero y alentador mientras escribes nuevos capítulos en tu biografía. Avanza y desarrolla todo tu potencial. Recuerda: ¡Los hombres en constante desarrollo inspiran a generaciones! •

Rosana Sa

Licenciada en Administración de Empresas, posgraduada en Marketing y Certificada en Educación Virtual por el Senac-SP, es profesora universitaria, conferencista, entrenador Consultor ejecutivo y empresarial. Actualmente es socia directora de CICLOS, empresa dedicada a acciones de desarrollo profesional y directivo, y colaboradora del blog Mulheres Mentoras.

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