¿Cómo salir de las deudas, superar la crisis y seguir con dinero en el bolsillo?

En artículo especial, Ailton Bastos comparte lecciones de Inteligencia Financiera y muestra ejemplos bíblicos relacionados con la buena gestión de recursos

 

Una encuesta publicada recientemente por la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC) informó que 65% de brasileños están endeudados. Aún más triste que las preocupantes noticias es darse cuenta de que la mayoría de las personas siempre han estado o seguirán estando en esta situación durante toda su vida.

Por otro lado, observo que hay un movimiento creciente de educación financiera en nuestro país. ¡Lo cual es muy bueno! Partiendo del supuesto de que la educación es liberadora, me atrevo a decir que la educación financiera libera las finanzas personales, mejora las posibilidades de consumo y, en consecuencia, la calidad de vida.

Cada persona es enteramente responsable de sus finanzas. Después de todo, ¡depende de usted gastar de manera responsable o no! Frente a esta verdad, es un error craso y paralizante atribuir la salud de tu billetera sólo al gobierno, al jefe o a la suerte. Las dificultades financieras no siempre son causadas por terceros. La mayoría de las veces, es el resultado de nuestro descuido en administración de recursos.

Para que tu vida financiera sea una fuente de tranquilidad y dejes de tener “dolores de cabeza” cuando se trata de dinero, quiero presentarte algunas ideas sencillas que pueden contribuir significativamente a la toma de decisiones y que sin duda tendrán un impacto positivo. en tu vida.

No espere "ganar" dinero

Aquí, didácticamente, quiero hacer una distinción entre “ganar” y “ganar dinero”. Gana dinero quien lo recibe de otro, sin dar ninguna compensación, ni siquiera trabajo. Esto incluye dinero donado por los padres, asignaciones, obsequios, donaciones y herencias, incluidos diversos tipos de juegos y la lotería. “Ganar” dinero implica iniciativa, acción, trabajo, sudor, compromiso y creatividad. En este caso, ¡creas o aprovechas oportunidades!

Quienes “ganan” dinero difícilmente pueden comprender su valor y hacer un uso racional de él. Quienes “ganan dinero” entienden que detrás de cada cifra hay su propio esfuerzo y dedicación.

"Ganar dinero" honestamente es la manera

Cuando utilizo la expresión “ganar dinero”, me refiero al término "Ganar", muy común entre los estadounidenses. Por tanto, pretendo enfatizar que la forma en que el dinero llega a cada uno de nosotros influye en el significado que se le da y en la forma en que lo utilizamos. Quien lo gana a través del trabajo, ya sea asalariado, informal, emprendedor o inversionista, seguramente le dará un valor diferente al de alguien que simplemente lo “gana”.

¡El que gana (hace) uno y salva la mitad de la pobreza, no debe tener miedo!

El dicho popular está lleno de sabiduría y da respuesta a una gran inquietud. Es muy común escuchar a las personas quejarse de que no tienen suficiente dinero para ahorrar y hacer realidad sus sueños de consumo. ¿Dónde está el error que cometen? ¡Probablemente porque gastan todo, e incluso más, de lo que tienen!

Esta es una gran verdad: nunca sobrará dinero.

Independientemente de si recibes mucho o poco, lo cierto es que nunca hay suficiente dinero y nos queda la impresión de que no será suficiente. Nuestras decisiones de consumo están mucho más ligadas a nuestras creencias e ideas que a la cantidad de dinero que tenemos.

Basta que uno de nosotros reciba dinero extra, un aumento o algo similar, para iluminarnos los ojos y desencadenar detonantes internos y sociales hacia nuevas necesidades aparentemente impostergables.

La decisión de salvar una parte sólo será posible con un cambio de paradigmas, y no en la cantidad de dinero disponible. Con la redefinición de las creencias sobre lo importante y las posibilidades de un estilo de vida diferente, se inicia un viaje hacia un patrón de consumo con mayor calidad y poder de elección.

Es aconsejable ahorrar un poco para el futuro.

¿Notaste que usé la expresión “guardar” en lugar de “guardar”? Proviene del concepto “Ahorre dinero”, que prefiero porque hace más evidente que se debe tomar la actitud de “ahorrar” antes que el impulso de gastar con la esperanza de que habrá más para “ahorrar”. Este concepto no se puede confundir con el ahorro, muy popular en Brasil, un sistema que está perdiendo frente a la inflación, lo que obliga a estudiar las inversiones caso por caso.

En el contexto de “ahorrar” para el futuro, un gran ejemplo que me inspira es la historia de José de Egipto, en la Biblia. Él, siendo un buen administrador, ahorró una quinta parte de toda la producción para los tiempos de escasez. ¿Alguna vez has pensado en ahorrar 20% de todo lo que recibes, ser prudente y estar preparado para un posible período de escasez? Las crisis económicas y el mal tiempo no son imposibles de suceder, y si te sorprenden, ¿qué harás? ¿Cree que nunca experimentará dificultades o que, si una fuerte recesión afecta al país, tendrá soluciones mágicas y sobrenaturales? ¡Piénsalo!

Cuando el dinero es mío, ¿puedo hacer con él lo que quiera?

Es fantástico tener libertad de elección y poder tomar decisiones de consumo que nos hagan a nosotros y a nuestra familia más felices. Para que la libertad de elección sea sostenible y las decisiones de consumo sean realmente buenas, conviene recordar algunos principios:

  • Es fundamental aprender a diferenciar necesidades de deseos;

  • Una vida sencilla no tiene por qué significar una vida sin calidad;

  • Nunca tomes decisiones apresuradas en asuntos financieros;

  • Una oportunidad inaplazable suele esconder una trampa;

  • Gaste siempre menos de lo que gana;

  • Nunca te endeudes, pero si sucede, saldalas lo más rápido que puedas;

  • No desperdicies lo que ya has logrado;

  • Sea generoso sabiamente;

  • No te conviertas en esclavo del dinero;

  • Piensa en el dinero a largo plazo;

  • Realizar un presupuesto anual.

Presupuesto anual

Hacer un presupuesto anual es un gran paso hacia una vida financiera saludable. El primer logro es ampliar la visión y concientizar sobre cuánto cuesta un gasto que dura más de un año. Por eso, a la hora de planificar un gasto, reflexiona sobre cuánto te costará al final de un año. Basta multiplicarlo por doce para llevarse un gran susto.

Establece prioridades presupuestarias y anota el significado de cada inversión para ti y las personas que amas. En última instancia, lo que puede ser superfluo desde el punto de vista de una persona, para otra está cargado de significado. Esta reflexión debe ser constante, ya que las opiniones pueden cambiar con el tiempo. Recuerde: las deudas y los constantes pagos de intereses roban mucha libertad e impiden la realización de posibles sueños.

No hay nada de malo en querer generar riqueza

Al releer la parábola de los talentos, podemos aprender sobre el dinero y las inversiones. No hay duda entre los lectores de la Biblia de que Jesús, al contar la parábola, tenía la intención de enseñar verdades espirituales basadas en realidades que los oyentes ya conocían en ese momento. Para el lector más atento está claro que la gente común de esa cultura tenía suficientes habilidades y comprensión sobre los negocios, el dinero, las inversiones y los bancos en sus creencias.

No hay prejuicios ni censura hacia las ganancias y la riqueza. Nuestra herencia cultural y religiosa latina trae consigo una interpretación ambivalente y contradictoria como si la riqueza fuera un mal en sí mismo y, por el contrario, el camino hacia la felicidad.

Sin embargo, existen bases sólidas en las Sagradas Escrituras para que las personas sabias y temerosas de Dios puedan hacer una cuidadosa planificación financiera y buscar inversiones inteligentes. Lo que no encuentra base en una investigación honesta y competente de la Palabra es la “teología de la prosperidad”, que quita responsabilidad al hombre y le da una falsa esperanza de una intervención mágica y sobrenatural de Dios, generalmente basada en un intercambio o trato.

Enfoque, objetivos y acciones

Para implementar inversiones financieras, es necesario tener propósito, objetivos y metas a conseguir, como los que se enumeran a continuación:

  • Reserva de emergencia: Cada persona o familia necesita ahorrar e invertir con liquidez (fácil redención) equivalente a seis veces su presupuesto mensual. Este dinero está destinado a dar seguridad y cubrir necesidades en caso de pérdida del empleo, enfermedad grave o similar. Cabe mencionar que aquí no caben vacaciones, viajes, fiestas, cambios de auto y cirugías electivas, siendo necesario ahorrar y aplicar otros recursos para estos fines.

  • Proyectos a corto plazo (hasta un año); mediano plazo (5 a 10 años) y largo plazo (más de 10 años) requieren planificación e inversiones específicas. Antes de iniciarlos busca información, traza una ruta y sé constante.

  • Construyendo un patrimonio sostenible Se trata, sin duda, del conjunto de decisiones más importantes de la vida. Vale recordar que muchos bienes de consumo se confunden constantemente con activos, cuando, por el contrario, los corroen. No tiene nada de malo disfrutar de tus posesiones y gozar de ellas, pero es bueno ser consciente de los gastos que generan y de los verdaderos motivos para desearlas. Tenga esto en cuenta: el patrimonio sostenible es capaz de producir riqueza duradera y poner dinero en su bolsillo; Los bienes de consumo son los que te generan gastos. Preste atención a si está gastando únicamente por presión social. Hacer todo lo posible sólo para mantener las apariencias puede parecer tentador, pero sin duda le traerá decepción. Evalúe siempre si puede mantener un estándar adecuado a largo plazo.

  • Conocimiento y sentido común. nos llevan a la sabiduría para decidir cuándo invertir, hacer realidad los sueños y disfrutar los resultados.

Para concluir, quisiera reafirmarle, querido lector, que usted es enteramente responsable de su propia vida financiera. La buena noticia es que, con educación financiera, podrás replantear tus creencias con respecto al dinero y tomar decisiones acertadas que te llevarán a una mejor calidad de vida. ¡La riqueza también será el resultado de estas elecciones! •

Ailton Bastos

Pastor Batista, Teniente Coronel de Reserva del Cuerpo de Bomberos, Licenciado en Educación Física por ESEFEX, Postgraduado por la Fundação Getúlio Vargas FGV y la Fundação Osvaldo Cruz Fiocruz. Únase al equipo de mentores masculinos.

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