¡Jesús, nuestro intercesor!
El padre de Bob Tyndall falleció y un día su hijo tomó la Biblia que había sido suya y comenzó a hojearla. Era una Biblia muy manoseada, que el señor Tyndall siempre llevaba consigo. En una de las páginas, su hijo descubrió al margen un comentario escrito a mano: “Jesús no nos enseñó a predicar; nosotros tampoco […]