Cuando Dios nos rompe
Sólo hay un tratamiento que puede permitir al hombre ser útil ante Dios: el quebrantamiento. ¡Nadie es más hermoso que alguien que está destrozado! La terquedad y el amor propio dan paso a la belleza en la persona que ha sido quebrantada por Dios. Vemos a Jacob en el Antiguo Testamento, incluso en el vientre de su […]