La mayor necesidad en el mundo es Jesucristo, la revelación de Jesucristo está en el Evangelio. La Iglesia está formada por aquellos que llevan el evangelio. Bajo la poderosa mano de Dios, la iglesia tiene un tremendo potencial, ya que es el mayor agente espiritual para la mayor transformación espiritual.
Pero la iglesia no puede cumplir su papel sin un liderazgo del tipo correcto, temeroso de Dios y centrado en Dios.
Este sentido de reverencia por Dios es un aspecto importante de este liderazgo, sin esto hay carnalidad en la iglesia y la carnalidad le roba a la iglesia su poder espiritual.
Por lo tanto, necesitamos a Dios para crecer como líderes. Vamos a capacitarnos y aprender técnicas o ya tenemos experiencia y sabemos cómo liderar, pero la santa dependencia del Señor es algo que debemos cultivar. Cuando hablamos de santidad hablamos de reconocer el poder de Dios y someternos a ese poder.
Es posible que tengamos muchos consejos sobre cómo liderar, pero la mayor necesidad de la Iglesia no es sólo liderazgo, sino un liderazgo temeroso de Dios que haga la voluntad de Dios. Y para crecer como líderes espirituales necesitamos a Dios y a los demás, caminando en la presencia de Dios.
Creciendo como líderes:
1. Convicción divina.
- Pidiendo a Dios una Palabra específica para su ministerio e iglesia. Una promesa de Dios a través de la cual te estás moviendo con Él.
- Compartiendo esta Palabra con tu equipo e iglesia para que todos oren y avancen de la promesa.
- Buscando siempre regresar a esta promesa y alinear tu corazón y tu mente con ella, entendiendo que todo tu movimiento sucede en base a la promesa y no a las circunstancias ni a tus habilidades.
2. Discierne quiénes son los que Dios te ha dado.
- Claridad de los criterios de selección de las personas en favor de quienes quieren “santificarse”, invirtiendo su vida.
- Claridad de quiénes son las personas estratégicas que Dios te ha dado para este tiempo en cada nivel de influencia: iglesia local, proyecto denominacional o tu red.
- Claridad que estas personas estratégicas también tienen la convicción divina que Dios les ha dado para caminar juntos en este tiempo.
3. Reproduce discípulos.
- Claridad de cómo estas personas estratégicas que Dios te dio están creciendo como discípulos de Jesús.
- Claridad sobre cómo puedes ser un mejor socio de Dios en su crecimiento.
- Claridad de las áreas de crecimiento de cada persona y su nivel de compromiso con el proceso.
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