¿Cuál es el fundamento de tu vida? ¿Sobre qué estás construyendo?
Me hicieron estas dos preguntas cuando tenía 17 años en ese momento, y durante los siguientes 48 años estudié el texto, lo apliqué, adopté las lecciones aprendidas y lo prediqué a una nueva generación.
En Mateo 7:24-27 Jesús nos cuenta una parábola contrastante: “Por tanto, todo el que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será como un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca…”.
De las similitudes identificaremos el contraste.
Para empezar, había dos hombres similares que tenían el mismo deseo de construir una casa. No es que un hombre quisiera construir una casa y el otro no tuviera interés en ella. Esa no es la historia.
Dos hombres similares, con deseos similares, y ambos contaban con recursos similares. No es una historia sobre un hombre rico que construyó una mansión y un hombre pobre que construyó una cabaña. Esa no es la historia.
Dos hombres similares, con deseos similares, que tenían recursos similares y ambos tenían habilidades e inteligencia similares. No es la historia de un hombre que sabía construir una casa y el otro no tenía idea. Esa no es la historia.
Desde el nivel del suelo hacia arriba, ambas casas parecían exactamente iguales. No es la historia de una casa bien diseñada y una casa mal diseñada.
Y ambos tenían materiales similares. No es la historia de que uno estaba hecho de ladrillo y el otro de paja. Esa no es la historia.
Mismo diseño, mismo material y ambas casas fueron construidas con mano de obra similar. No es la historia de una casa construida con gran mano de obra y la otra con mano de obra de mala calidad. Esa no es la historia.
Dos hombres similares construyeron dos casas similares, y ambas casas enfrentaron exactamente las mismas circunstancias. No es el caso de que una casa se enfrente a una tormenta, mientras que la otra se enfrente a una simple lluvia.
¿Cómo es posible que dos hombres similares en deseo, recursos y habilidad construyeran dos casas similares en diseño, materiales y mano de obra, y una casa se mantuviera firme en la tormenta mientras la otra se derrumbaba?
¡La respuesta está en los cimientos!
¿Cuál es la base de tu vida? ¿Sobre qué estás construyendo?
Edmundo Chan