La sequedad espiritual no es sólo un malestar espiritual –es más grave que eso– es una pandemia espiritual en la Iglesia global.
La sequedad espiritual reside muchas veces en la paradoja de una ocupación exterior y una esterilidad espiritual interior. Y la realidad es preocupante. ¡Sí, una persona puede ser aparentemente fructífera y aun así estar espiritualmente seca!
En la parábola del sembrador (Marcos 4:14-20), Jesús da su visión espiritual y resalta tres condiciones del alma comprometida – cuya raíz es un corazón comprometido que desprecia la Palabra de Dios.
Condición 1. NO HAY VERDADERAS PREOCUPACIONES
Los cristianos pueden terminar espiritualmente secos porque no tienen apetito por las cosas espirituales (Marcos 4:15). Todo es una cuestión de agenda egocéntrica (o de labios para afuera). Un 'domingo cristiano'. No hay verdadera hambre por la Palabra y crecimiento espiritual, dándole a Satanás la oportunidad de robarle la Palabra de Dios a esa persona.
Condición 2. SIN COMPROMISO VERDADERO
Los cristianos pueden terminar espiritualmente secos porque sólo tienen un compromiso superficial y desarraigado (Marcos 4:16,17).
Alguien que recibe la Palabra con aparente alegría y aparentemente tiene hambre, pero “no tiene raíces firmes en sí mismo”. Un "cristiano superficial". No hay perseverancia santificada en aferrarse a la Palabra de Dios.
Condición 3. NO HAY CONVICCIÓN VERDADERA
Los cristianos pueden secarse espiritualmente porque han permitido que sus convicciones bíblicas se vean seriamente comprometidas (Marcos 4:18-19).
El engaño entra en acción y se convierte en un cristiano preocupado (“las preocupaciones del mundo”), o en un cristiano ciego (“el engaño de las riquezas”), o en un cristiano codicioso (“el deseo de otras cosas”). Sus apetitos carnales reemplazan sus aspiraciones espirituales y se marchitan espiritualmente debido a las convicciones perdidas.
¿Se ha apoderado de nosotros la sequedad espiritual, a pesar de nuestro amor por Dios y las actividades cristianas?
Desarrolla una gran hambre por las cosas profundas de Dios y un compromiso fiel con la Palabra de Dios al tener tiempo diario a solas con Dios.
Edmundo Chan
Español 
Português do Brasil