Módulo Creciendo en tu relación con Dios – Estudio 2.2.6
por Sergio da Mata
El pecado engaña, esclaviza y puede destruir completamente tu vida desde adentro hacia afuera. El pecado crea un abismo entre el hombre y Dios. ¿Has resuelto el problema del pecado en tu vida?
Dios es el Creador de todo lo que existe y el pecado profana Su creación. Todo lo que Dios ha hecho es bueno porque está alineado con Su propósito eterno. Pero el pecado desvía la creación de su propósito al convertir el bien en mal. Desde que el pecado entró en el mundo, ha traído consigo degradación y muerte.
El pecado es totalmente contrario a Dios.
El pecado desfigura al hombre, empañando la imagen del creador en la criatura y encaminándolo por un camino degradante en el que se aleja de su Creador. Por tanto, Dios no vive en paz con el pecado.
Al observar el sacrificio de la cruz podemos ver cómo Dios trata con el pecado. Es un asunto muy serio para Dios. Una cuestión de vida o muerte. Para rescatar a la Creación del pecado, Dios sacrificó a su propio hijo. Dios pagó un precio exorbitante e incalculable para redimir a la humanidad. Por eso un hijo de Dios no puede vivir en pecado.
Los hijos de Dios no encuentran ningún placer en pecar. El pecado no les trae alegría. Están sujetos al pecado y pecan, pero no por su estilo de vida. No viven en la práctica del pecado. Aunque están sujetos al pecado, cuando pecan, los hijos de Dios sienten tristeza. Un sentimiento de fracaso, de alguien que fracasó, de alguien que no dio en el blanco.
Ser santo no es ser perfecto. Estamos “en proceso”, en desarrollo. Así como los muros de Jerusalén en su reconstrucción, con Nehemías. En algunas partes el muro todavía es bajo y esto significa que hay puntos vulnerables. Haz guardia en tus puntos vulnerables, pide ayuda, escapa de personas, lugares, situaciones. Abandona ciertos hábitos.
El remedio para el pecado de un hijo de Dios es la confesión. Confiesa tu pecado ante Dios (I Juan 1:9) y a veces ante los hombres (Santiago 5:16), ten un amigo de confianza con quien podamos construir una alianza para rendir cuentas. Arrepentimiento – cambio de opinión. Conversión – cambio de dirección.
¿QUÉ ACTITUDES TOMARÁS ESTA SEMANA PARA VENCER EL PECADO?
¿Busca un amigo de confianza ante quien confesar y rendir cuentas?
¿Dejar de usar la computadora en las primeras horas de la mañana?
¿Alejarse de una relación que pone en riesgo su matrimonio?
Un hijo de Dios puede vencer el pecado.
Eres un hijo de Dios.
Sergio da Mata
Discipulado en la Vida – 02/03/2023
Curso: Relaciones
Módulo 2.2: Creciendo en tu relación con Dios
Estudio 2.2.6: Abordar la cuestión del pecado
Podcast: Jugar en una nueva ventana | Descargar