Formando la próxima generación

Módulo Eliseo como discípulo y discipulador – Estudio 6.4.8

por Ilaene Schüler

(2R 9.1-13; 2.3-5,7; 4.1; 6.1; 2Tm 2.1-2) 

Durante muchos años disfruté siendo la persona con las respuestas. Siempre traté de ser la persona que tuviera una respuesta, una solución, información. Con esto muchas veces pude ayudar a la gente. Pero, al vivir un discipulado más intencional en los últimos años, he aprendido a ser la persona que hace buenas preguntas. Y, así, ayudar a las personas a encontrar respuestas a través de sus propias conclusiones, adquiriendo una convicción mucho mayor de la necesidad del cambio o de que esa opción era la mejor. Crecí en esta área porque tuve un modelo viviendo en discipulado con personas que hacen buenas preguntas e invirtieron en mí ayudándome a crecer en esta área. Al igual que en esta área, he experimentado a través del discipulado intencional con diferentes formas de invertir en las personas, llevándome a crecer.

¿Quién ha invertido en tu vida, llevándote a crecer intencionalmente?

Eliseo es un discipulador que invirtió en las personas y dejó un legado para una generación después de él. 

El proceso de Eliseo de formar discípulos fue posible primero porque los discípulos reconocieron que Eliseo era discípulo de Elías. Los otros profetas se refirieron a Elías como el maestro de Eliseo, por lo que reconocieron a Eliseo como su discípulo.

En el proceso de discipulado, Eliseo escuchó a Dios, pero también escuchó a sus discípulos y les dio la libertad de hacer preguntas.

El discipulado ocurre a través de una relación cercana y el contexto de Eliseo le permitió tener una relación más cercana no solo con sus discípulos, sino también con sus familias que comparten sus necesidades. (2 Re 4.1). También el contexto de convivencia de los profetas con Eliseo favoreció una relación estrecha (2 Reyes 6,1).

Eliseo creó un ambiente comunitario. Y este es nuestro desafío, crear un ambiente comunitario que se exprese más allá de la reunión del microgrupo de discipulado.

La influencia de Eliseo va más allá de la primera generación de profetas. Según 2 Reyes 9, quien da testimonio es uno de los discípulos de los profetas, es decir, Eliseo tiene influencia en la siguiente generación. 

Y esta es la recomendación de Pablo a Timoteo, que sea alguien que intencionalmente influya en las próximas generaciones.  

El punto de partida de Pablo es Timoteo: “En cuanto a ti…” En los versículos anteriores Pablo está hablando de lo que está sucediendo en esos días en Asia y Roma y luego cambia la conversación y dice “En cuanto a ti, hijo mío”. Pablo deja de pensar en Asia y Roma y piensa en Timoteo. Pablo ya no se refiere a una estrategia, sino a una persona, porque las personas son las mejores estrategias. “Buscamos mejores estrategias, pero Dios busca mejores hombres” M. Bounds.

Al llamarlo hijo, Pablo identifica su vínculo de discipulado con Timoteo basado en la paternidad y la filiación, afirmando que hay una transmisión intencional.

Timoteo tiene una relación con Pablo, pero también está inserto en una relación con los demás, donde no sólo se relaciona en reciprocidad con ellos, sino que puede percibir el modelo de relación de Pablo con estos “muchos testigos”. Timoteo es parte de la iglesia y no sólo en la relación de discipulado con Pablo.

Pablo anima a Timoteo a replicar intencionalmente este discipulado invirtiendo en la próxima generación de hombres dignos. Es importante que Paulo destaque las características para las que debe ser adecuado, alguien que quiera crecer y en quien valga la pena invertir.

Y por eso, estos hombres adecuados deben reproducir este efecto multiplicador con la próxima generación.

Necesitamos discernir quiénes son las personas que Dios nos ha dado y santificarnos, separarnos a favor de ellos (Juan 17:19). No sólo debemos hacer discípulos, sino hacedores de discípulos.

Ilaene Schüler

Discipulado en la Vida – 03/11/2022
Curso: Personajes Bíblicos
Módulo 6.4: Eliseo como discipulado y discipulador
Estudio 6.4.8: Capacitar a la próxima generación

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