La quinta estrategia de Satanás: la tentación sexual

Discipulado en la Vida – 28/04/2022
Curso: Restauración
Módulo: Batalla Espiritual – Conociendo al Enemigo
Estudio 5.4.6: La quinta estrategia de Satanás: la tentación sexual

Dt 22,20-29; 1Co 7.1-5 

Hay algunas áreas de nuestras vidas de las que tenemos más dificultad o resistencia a hablar. La sexualidad es una de ellas, sin duda. 

Cuando comencé a caminar en grupos de discipulado mutuo con otros tres pastores, me tomó más de un año poder hablar de manera más transparente sobre mis luchas en el área de la sexualidad. Sabía que podía confiarles cualquier situación que compartiera, pero me daba vergüenza hablar del área de la sexualidad. Qué liberador fue para mí y crucial tener victorias en esta área para compartirlo con alguien. 

Al condenar tan claramente las relaciones sexuales fuera de un contexto de compromiso como el matrimonio, Dios deja clara la gravedad del pecado sexual, ya que es una violación del pacto. Una profunda traición a nosotros mismos y a nuestro cónyuge, ya que es expresión de profunda intimidad y unión total de nuestro ser con otra persona.

Pablo dice en 1 Cor 7:7 que hay una gracia sobrenatural de Dios tanto para vivir casados como solteros. Hay un don, un carisma que involucra ambas situaciones. Hay un poder divino, es el misterio al que se refiere Jesús cuando dice que así como Él, Jesús, ama y se entrega por la iglesia, así el marido debe amar a su mujer (Ef 5).

Paulo recomienda que las parejas no se priven mutuamente, para no caer en la tentación. Satanás tienta a Jesús en el desierto basándose en una necesidad de Jesús como el hambre (Mt 4). La necesidad es legítima, pero la propuesta de Satanás es satisfacerla de manera equivocada. Esta es una de las formas que Satanás puede utilizar para tentarnos, legitimando nuestra necesidad en el área de la sexualidad, pero dirigiéndonos por el camino equivocado para satisfacerla.

Por eso es tan importante la recomendación de Paulo de que la pareja no se prive el uno del otro. En el contexto del matrimonio, significa vivir la sexualidad de manera satisfactoria para ambas partes. 

José, que huyó de la esposa de Potifar, es uno de los ejemplos que conocemos de cómo debemos estar alerta y evitar situaciones que nos pongan en tentación. Para ello, es muy importante tomar en serio pensamientos y sentimientos que podrían representar el inicio de una situación que nos lleve al pecado.

A partir de este estudio, compartí con mi microgrupo algunas iniciativas con las que quiero comprometerme:

1. Haga una lista de las cualidades que admiro en mi esposo y declarárselas al menos dos veces por semana.
2.   Declarar mi amor por mi esposo diariamente.
3. Reserva una noche a la semana, en nuestro caso será los lunes, para un tiempo especial en pareja fomentando el romance y el tiempo de calidad.
4. Hablar periódicamente con mi marido sobre nuestra satisfacción sexual en el matrimonio.

Ilaene Schüler