Por Débora Alves
Cuando decidimos caminar firmemente con Cristo y vivir una vida que agrada a Dios, cumpliendo nuestro propósito, nos volvemos importantes para el diablo, nuestro verdadero enemigo. Tendemos a olvidar esto. Pensamos que ahora que estamos enfocados, que hemos tomado decisiones importantes sobre el caminar cristiano, Satanás abandonará su objetivo de matar, robar y destruir.
La Biblia habla de esto en 1 Pedro 5:7-9a: “Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él se preocupa por vosotros. Sed sobrios y vigilantes. Vuestro enemigo el diablo, como león rugiente, ronda alrededor, buscando a quien devorar. Resistidlo, permaneciendo firmes en la fe..”
Observando la trayectoria de Nehemías en su deseo de ser usado por Dios para reconstruir los muros de la ciudad de Jerusalén, podemos resaltar 4 estrategias que utiliza el enemigo para hacernos desistir.
1. Ridiculizar nuestros esfuerzos (Nehemías 4:2-3) – Esta burla puede venir de amigos o familiares, pero también a través de pensamientos: “¿Quién te crees que eres? ¿Crees que algo cambiará? ¿Crees que esa persona será restaurada?
Nehemías respondió orando (Nehemías 4:4-6) porque ya estaba decidido. No iba a volver.
2do ataque directo (Nehemías 4:7-8) – El enemigo planeaba atacar a aquellos que hacían lo correcto. Se aprovecharía de los puntos débiles y vulnerables, crearía confusión, heriría, inmovilizaría, asustaría. Nehemías reaccionó orando, pero también actuando. Reforzó y protegió los puntos por donde podía entrar el enemigo. Esto significa someterse a la enseñanza, reprender y hacer lo que se debe hacer.
Tercera Asociación con el enemigo (Nehemías 6:1-2) – Cuando el enemigo no nos vence, intenta debilitarnos invitándonos a una supuesta paz. Sugerencias e invitaciones a algo que parece inofensivo: una conversación, un consejo, un consejo, un toque. Nehemías respondió orando y ajustando aún más su enfoque (Nehemías 6:3; 9). Era como si dijera: “Ahora no voy a parar”.
4to Infiltración o engaño (Nehemías 6:10-13) – El enemigo utiliza personas o situaciones internas que parecen estar hablando en el nombre de Dios, distrayendo con programas y actividades que parecen ser de Dios. Intenta hacernos escondernos detrás de una vida religiosa ocupada, pero en realidad no nos transforma. Nehemías discernió que la sugerencia no provenía de Dios, y este discernimiento sólo fue posible porque mantuvo una estrecha comunión con Dios.
Nuestra comunión con Dios se demuestra por nuestras actitudes y decisiones, pero también por la forma en que reaccionamos ante los ataques del enemigo. Cuanto más nos acercamos a Dios, más somos transformados y más preciosos nos volvemos para Dios, esto atrae al enemigo, pero al mismo tiempo es lo que nos garantiza la victoria en el día de la afrenta.
Débora Alves Pereira es pastora de la Iglesia del Evangelio Cuadrangular con su esposo en el norte de São Paulo. Trabaja en la sede administrativa de la denominación en el departamento de Coordinación.