Trabajando con Jesús

por Ilaene Schüler

Mi vida siempre ha estado marcada por un gran deseo de servir y trabajar para Jesús. Hasta entonces actué como si Dios me dijera lo que debía hacer y de ahí en adelante seguí solo, llamándolo si lo necesitaba.

La visión del alfarero trabajando con barro, narrada por Jeremías (Jer 18), me ayudó a comprender cómo Dios quiere que trabaje con Él y no para Él.

Un siervo es como una vasija en manos de un alfarero. Para convertirse en una vasija, es necesario moldear la arcilla de manera que el alfarero pueda convertirla en el instrumento que desea. Dios utiliza las circunstancias de nuestras vidas, las personas y las oportunidades para moldearnos. Pablo afirma en Romanos 8 que todas las cosas ayudan a nuestro bien, es decir, a hacernos más como Jesús e instrumentos útiles para Dios. 

Sin embargo, la cosa no termina ahí porque la vasija debe permanecer en manos del alfarero. El barco por sí solo no tendrá la capacidad de lograr nada. El jarrón debe permanecer en manos del alfarero para ser utilizado del modo que mejor le parezca.

Necesitamos dejar que Dios moldee nuestras vidas para hacer de nuestras vidas un instrumento que Él desea. Entonces Dios puede tomar nuestra vida y colocarla en el lugar que tiene para nosotros y así obrar a través de nuestra vida para cumplir Sus propósitos.

El sirviente no puede hacer nada de valor por sí solo. Jesús dice que “el hijo nada puede hacer por sí mismo” (Juan 5,19-20) y que sin Él nada podemos hacer (Juan 15,15).

Cuando Dios está obrando a través de la vida de alguien que se deja moldear por sus manos, este siervo podrá hacer todo lo que Dios puede hacer. Pero, el siervo debe recordar que quien está realizando la obra es Dios.

Servir a Dios como hijos amados no es simplemente aceptar órdenes y seguirlas. Como niños tenemos una relación íntima con Dios y Él nos moldea para que pueda hacer a través de nosotros lo que desee. Entonces estaremos trabajando con Dios y no para Dios. 

Ilaene Schüler es Misionera Sépal, y, junto a su esposo Daniel Vargas, coordina los ministerios de Mujeres y Hombres Mentores.