¡En un mundo de falsedad, busca al Dios de la verdad!

 

El Salmo 12 está estructurado de la siguiente manera:

v. 1-2: La oración y la causa de la aflicción

v. 3-4: Que el Señor ejerza juicio sobre los que usan perversamente su lengua.

v. 5: Dios responde. Se levanta y le da tranquilidad.

v. 6-7: Su palabra es exaltada. Se renueva la confianza en el Señor.

v. 8: Sin embargo, la maldad no tiene fin.

Es un salmo que tiene que ver con la palabra, la comunicación. Y tiene que ver con nuestra relación con Dios y con las personas.

v. 1-2: el Salmo comienza con este grito que está en plural pero que parece ser pronunciado únicamente por el autor, en este caso David.

El salmista clama: Sálvanos Señor. Esta primera palabra, en el original, es la raíz del nombre de Jesús. Da la idea de ampliar, abrir espacio y aportar seguridad. Esto es lo que el salmista busca aquí. Parece que se despierta del sueño, nota el mundo que lo rodea y comienza a preocuparse: ¿Dónde están las personas que marcan la diferencia, que viven una vida justa y santa? Me recuerda esa historia que se cuenta sobre Diógenes, un filósofo que vivió unos 400 años antes de Cristo. Una vez salió, a plena luz del día, con una linterna, preguntando: ¿Dónde están los hombres virtuosos, los verdaderos hombres de este mundo? Cómo mantenerse a salvo en medio de una sociedad construida sobre la mentira y la falsedad, que ha perdido sus referentes y valores.

Hay un sentimiento de malestar, de no estar de acuerdo con esta multiplicación de perversidades, que resulta en relaciones pervertidas y destructivas, cuya principal expresión, punta del iceberg, es el mal uso de las palabras.

Una persona no es dueña de sus palabras y lenguas, porque si usa mentira e insolencia, tiene por señor al Padre de la mentira y sufrirá el juicio de Dios.

Así que 5 anuncia exactamente esta reacción de Dios.

Por el bien de aquellos que sufren a causa de las palabras y actitudes de los malvados, los débiles y los desamparados, Dios se levanta.

Hemos llegado al centro de este texto. 5a y 5c expresan la situación de los débiles y su seguridad. La clave de esto está en la palabra clave del Salmo: Me levantaré (5b)

El clímax de este Salmo. Esta expresión llamativa, voz de Dios: ¡Me levantaré! Da la idea de un escenario de guerra, en el que quien tiene el poder toma la iniciativa, se pone de pie para poner orden en la casa. ¡El Señor, Yahvé, se anuncia, se levanta y se pone al lado de los postrados y contra los que se consideran todopoderosos!

En Sal 3,7 se pide: ¡Levántate Señor! Aquí vemos a Dios actuando de acuerdo con esta petición.

Cuando Dios anuncia, al final del v. 5, que salvará a los que lo anhelan, en realidad responde al clamor del v. 1, cuando dijo: ¡Sálvanos Señor!

La escena de un Dios que resucita nos lleva a Jesús.

¡Jesús fue levantado en una cruz para enfrentar todo mal!

Jesús resucitó de entre los muertos, para confirmar su triunfo y traernos nueva vida.

Un día, levantadas, toda rodilla se doblará ante él en el cielo y en la tierra. ¡Aún estás a tiempo de postrarte!

v. 6: La riqueza de la Palabra de Dios. Sus palabras son puras, santas, desde su origen. Desde su formación. Sí, las palabras provienen de una fuente clara o de una fuente contaminada. El arma contra la palabra perniciosa es buscar la santa Palabra de Dios. Siete veces refinado. Pureza y plenitud.

Lo que hay en tu corazón, Dios ya lo transforma.

v. 7: Dios guardará a los que anhelan de esta generación pervertida y corrupta. Dios los defenderá. El que ama a Dios no quiere seguir el camino del mal. Jesús pidió en Juan 17 que Dios librara a sus amigos del mal que vive en medio de este mundo corrupto.

Enriquece nuestras vidas y nuestras relaciones.

v. 8. Esta acción de Dios es necesaria porque todavía vivimos en esta tensión.

Solicitud:

1. Escuche a Dios hablar en medio del parloteo de este mundo. Esta Palabra es real en Jesús.

2. Reflexiona: ¿De dónde viene la fuente de tu discurso? Ml 3.16.

3. Cree que Dios te salva, para que puedas vivir una vida rica y significativa, bendiciendo a los demás.

Caminando con la Palabra, en la bendición del Señor.

Óscar Elías Jans es parte de la Red Hombres Mentores\Mujeres Mentores. Licenciatura y Maestría en Teología con énfasis en Nuevo Testamento EST-São Leopoldo-RS. Pastor en IELCB durante casi 30 años.

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