¿Cuáles son las diferencias entre pastorear, mentorear, aconsejar y discipular?

 

Vivimos en un país geográficamente muy extenso. Aunque todos compartimos el mismo idioma —el portugués brasileño—, cada región tiene expresiones diferentes para comunicar lo mismo. Una vez, al llegar a Mato Grosso, me encontré con la expresión “jirau”, que se utiliza en lugar de la palabra “estante”. Como no conocía el término, tuve que preguntar qué significaba. Asimismo, existen regionalismos como jerimum > calabaza y yuca > yuca.

Me gusta utilizar este ejemplo para dilucidar el hecho de que, aunque podamos imaginar que pastoreo de pastores, mentoría, asesoramiento y discipulado ¡Son lo mismo, de hecho, no lo son! desde el pasto hasta el discipulado hay un nivel creciente de compromiso que, por tanto, puede generar un mayor nivel de crecimiento personal o ministerial.

Términos similares o sinónimoss

Para la mayoría de pastores y líderes, es común interpretar pasto (pastoral de pastores y líderes), mentoría, consejo y discipulado como sinónimos. Al intentar diferenciarlos, muchas personas tienden a discusiones teóricas, en lugar de contribuir a avanzar con la práctica.

Sin embargo, desde una perspectiva conceptual, distinguir esos términos es importante. En cierto modo podemos decir que pastoreo de pastores y líderes, tutoría, asistencia y discipulado son partes de un mismo diamante, pero con diferentes facetas. A continuación presentamos una propuesta de definición de cada uno de ellos.

Las cuatro palabras utilizadas en las definiciones expresan una progresión en los niveles de relación, pasando de una relación más ligera y menos comprometida a una relación más completa y comprometida. siendo el discipulado, como Jesús practicó, el nivel más profundo.

Dado que estamos definiendo estas palabras, cada una incluye las dimensiones de las palabras anteriores. Su esencia se puede destacar de la siguiente manera:

  1. Pasto: apoyo, acompañamiento, cuidado pastoral, amistad, comunión.

  2. Tutoría/Entrenamiento: ayudar al aprendiz a crecer donde y como quiera; todo el potencial.

  3. Consejo: crecimiento enfocado e intencional 50/50, multiplicación.

  4. discipulado: volverse más como Cristo, un discipulador proactivo, escuchando a Dios.

Veamos cada definición con más detalle:

1. La vida pastoreada es una vida que es intencionalmente acompañada, empoderada y apoyada para experimentar el cuidado pastoral de Jesús, directa e indirectamente, a través de un líder y un pequeño grupo comprometido con nuestra vida y ministerio (en ese orden).

Vinculado a esto, el pastores pastando es apoyar a los pastores y sus cónyuges, dándoles cobertura espiritual y ayudándolos a crecer personal y ministerialmente. Esto puede suceder a través de pequeños grupos que se reúnen periódicamente, brindándose apoyo y atención mutua, con la posibilidad de rendir cuentas. Puede tener o no tareas previas. El enfoque es comunión, amistad y estudio.

Es importante prestar atención a la apariencia del crecimiento intencional. La responsabilidad mutua por el proceso de crecimiento presupone que exista responsabilidad y seguimiento de las tareas emprendidas. Cuando esta responsabilidad mutua no existe, los participantes reciben mucho apoyo, pero no disfrutan de todo el crecimiento que podrían tener.

2. Tutoría. Un mentor es una persona que ayuda a otros a alcanzar su máximo potencial.. Mirando más profundamente, es alguien que cree en otra persona, ve más allá de lo que ella misma percibe, la apoya y la nutre, la desafía y la ayuda a alcanzar el cumplimiento dentro de los propósitos eternos de Dios. Con eso en mente, Es importante discernir en quién vamos a invertir. Jesús miró a Pedro y vio el potencial que podía llegar a tener.

La tutoría implica ayudar a otra persona a madurar en Cristo y crecer en su competencia ministerial o profesional. En la tutoría, la atención se centra en los objetivos del aprendiz, ayudándole a alcanzar su máximo potencial. El aprendiz define dónde quiere crecer y cómo quiere crecer, considerando las ideas del mentor como opciones.

Estrategia de mentoría

Una estrategia muy común y de mucha ayuda es hacer la llamada “lluvia de ideas”, una dinámica que produce excelentes resultados. Implica que los líderes hagan buenas preguntas que ayuden a las personas a establecer planes de acción simples. Con ellos, la persona mentorizada tiene más claridad respecto de los pasos para cambiar su situación. De esta manera, el grupo o discipulador tiene una idea de dónde pueden animarlo. Además, este intercambio permite la rendición de cuentas por parte de quienes recibieron ayuda.

Aquí radica un punto importante: estar en un grupo de pastoreo o en una relación de discipulado no nos impide tener un mentor. Como dice David Kornfield en su conferencia en la Consulta Nacional de Década de Hacer Discípulos: es la genialidad del “y” y no del “o”. Con base en este concepto —señala David—, una persona puede utilizar una herramienta de mentoría en su grupo de discipulado o pastoreo y, mutuamente, turnarse para mentorizarse unos a otros.

La tutoría es generalmente individual, pero se puede adaptar para que dos o tres personas se la ofrezcan a un individuo.

Ya sea en una reunión individual o grupal, es importante que haya intencionalidad y continuidad en la elección de los temas que se trabajarán. En este sentido, son muy recomendables las tareas preliminares y de seguimiento: el mentoreado envía con antelación el tema de la mentoría con algunas posibilidades de acciones. El mentor puede proporcionar retroalimentación incluso antes de la tutoría. Así, en el tiempo dedicado al mentoring, tanto el mentor como el aprendiz ya están “volando alto”.

Asimismo, el seguimiento y el compromiso de rendición de cuentas aportan una diferencia significativa en el proceso de crecimiento. Si el mentee está muy motivado y comprometido, crece mucho. Si no, crece poco. Normalmente, se sugiere asesorar a un número limitado de personas.

Mentor pastoral y mentor ministerial.

Es bueno distinguir un mentor pastoral de un mentor ministerial.

El primero acompaña al mentee en el ámbito espiritual, familiar y emocional, ayudándole a definir sus prioridades. El segundo suele ser un especialista en áreas ministeriales. En la práctica, la mayoría de los pastores encuentran que necesitan mentores en varias áreas, ya que ningún mentor es competente en todo. Muchos buscan un mentor pastoral y un mentor ministerial. Otros descubren la importancia de un mentor que se especialice en un tema, especialmente cuando quieren crecer más en un área determinada de la vida o ministerio, como: finanzas, matrimonio, disciplinas espirituales, entre otras.

diferencia entre ccazando y tutoría

Uno entrenador es un generalista: es un experto en el ámbito del cambio. un beneficio de acercamiento a entrenamiento es que no requiere la entrenador Ser un experto en el área que se está trabajando, como sería el caso de un mentor o consultor.

El cliente proporciona el foco para el cambio, el objetivo, la solución y los pasos de acción. ¿Qué hacen los entrenadores Añaden que es la comprensión de cómo se produce el cambio y la capacidad de crear un entorno máximo para el crecimiento.

El mentor es un experto en el área en cuestión y aporta su perspectiva enfocada en las posibilidades de acciones prácticas.

¿Tienes curiosidad por saber más sobre el tema?

Mirar vivir Tiempo de tutoría y sigue el chat con Ilaene Schüler y Daniel Vargas, coordinadores de Hombres Mentores y Mujeres Mentores. Accede también al Varios recursos explicativos en nuestro blog..

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