Saber cuando decir no

 

Módulo Vida Simple – Estudio 1.4.7

por Ilaene Schüler

(Mc 1,35-39)

“Todos te están buscando… Vayamos a otros pueblos…” Vaya, Jesús va en contra de la información que le traen los discípulos. 

Permanecer en Cafarnaúm podría significar responder a las necesidades de la gente, lo cual es un motivo muy noble, pero estancarse en la plena finalidad de vuestro ministerio. Jesús podría hacer de Capernaúm un centro religioso. Tanto es así que cuando Jesús regresa un poco más tarde, toda la ciudad estaba a la puerta de Pedro.

El activismo puede darnos un estatus de que estamos haciendo mucho. Pero en el Reino de Dios necesitamos ir más allá de la cantidad, necesitamos tener la convicción divina de que nos estamos uniendo a Dios en lo que Él está haciendo. Así tendremos frutos que duren.

Por eso, en esta mañana que nos habla Marcos en el capítulo 1, Jesús responde de manera tan extraña a muchos diciendo que Él y sus discípulos deben ir a otros pueblos, porque para eso vino.

Esta mañana, en medio de la voz de los necesitados y de la voz de sus discípulos, Jesús tuvo claridad de la voz del Padre. Una voz por encima de todas las demás, la voz del Padre le da una referencia clara. Hemos registrado en los Evangelios otra situación en la que Jesús escucha la voz del Padre y no la de los discípulos, esto ocurre cuando Pedro no quiere que Jesús suba a Jerusalén y sufra.

Entonces, al escuchar al Padre, Jesús puede decir no a los discípulos y a las necesidades de la multitud en este momento. Y con eso, Jesús estaba diciendo sí al propósito de su vida. Lo expresa diciendo: “…por eso vine”. Y en Juan Jesús dice que vino a las ovejas perdidas de Israel y, por lo tanto, en Juan 17 Jesús afirma que completó la obra que Dios le dio para hacer, como la realizó junto con el Padre, no desconectado,

Si no sé decir que no, tendré una agenda llena de actividades, pero que tal vez no reflejen el propósito de Dios para mi vida. Entonces tener una relación íntima y escuchar a Dios es vital si quiero decir no a aquello que no está en línea con el propósito de Dios para mí.

 Entonces, si quiero tomar la decisión correcta acerca de decir y simplificar mi vida, necesito tomar la decisión correcta comenzando por encontrarme con el Padre primero.

 En el proceso de mi vida, decir no está muy relacionado con establecer límites claros que me ayuden a ser responsable en mi microgrupo de discipulado:

  1.  Plazos para las actividades ministeriales. Tener un tiempo de trabajo diario definido, procurando finalizar las actividades ministeriales a más tardar a las 5:30 pm, ya que inicio las actividades del día muy temprano.
  2.  Protegiendo mi día con la familia como un tiempo de comunión y descanso.
  3.  No iniciar nuevos compromisos que involucren más de dos actividades seguidas sin consultar a mi esposo y a mi microgrupo de discipulado.
  4.  Sea claro sobre los criterios de quiénes serían las personas estratégicas en las que invertir cuando vengan a mí.

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