El milagro de Dunkerque

¡Dios responde las oraciones! Incluso en los días más oscuros y en las peores circunstancias.

Hay muchos relatos sobre el milagro de Dunkerque. Aquí hay una versión sucinta adaptada de cómo Dios responde la oración en Dunkerque.

En la batalla de Dunkerque, Winston Churchill, entonces primer ministro británico, fue despertado por una llamada telefónica de su homólogo francés, diciéndole que su país había caído en manos de los alemanes.

Con la caída de Bélgica, los Países Bajos y ahora Francia, Alemania ha atrapado a unos 330.000 soldados aliados a lo largo de la costa de Dunkerque. Era una zona de matanza masiva.

La oficina de guerra informó que, de manera realista, sólo se pudieron rescatar entre 20.000 y 30.000, sólo 10% de tropas.

Churchill habló con el rey Jorge VI, quien convocó un Día Nacional de Oración el 26 de mayo de 1940.

La gente respondió con entusiasmo. ¡Hay fotos de largas filas de personas esperando para entrar a los centros de oración a orar!

¡Y no solo estaban orando por la liberación de tropas o por la victoria en la guerra, sino como una Iglesia humilde reunida para arrepentirse ante Dios!

Y después de fervientes y unidas oraciones, ¡ocurrieron tres milagros!

En primer lugar, Hitler detuvo sorprendentemente 1.800 tanques, a sólo 10 millas de Dunkerque, sin razón aparente. Si los tanques hubieran avanzado, las tropas aliadas habrían sido diezmadas y la victoria habría sido de Alemania. Churchill escribió en sus memorias que Hitler ordenó esto porque quería depender de la superioridad aérea del país.

Pero aquí está el segundo milagro: la estrategia de atacar aviones de combate fracasó, ya que el mal tiempo en Flandes mantuvo a 300 aviones alemanes en tierra.

El tercer milagro para la liberación de las tropas aliadas fue que se produjo una calma rara y sin precedentes en el Canal de la Mancha que facilitó la evacuación de las tropas aliadas.

Luego, la historia registra el esfuerzo inspirador de unos 800 barcos, grandes y pequeños, que participaron en una de las operaciones de rescate más grandes de todos los tiempos. Más de 300.000 personas regresaron sanas y salvas a casa.

Churchill y sus asesores esperaban que sólo fuera posible rescatar entre 20.000 y 30.000 hombres. ¡Pero en total, 338.000 soldados fueron rescatados de las fauces de la muerte en Dunkerque!

¡Todo a través del poder de la oración sinérgica!

¡Que redescubramos esa santa desesperación, esa oración unida y seamos llamados a ver a Dios obrando en respuesta a los clamores de su pueblo!

Bueno, esto es lo que aprendí hace mucho tiempo: “cuando trabajamos, trabajamos. ¡Pero cuando oramos, Dios obra!”

 ¡Que tengáis una bendita peregrinación por delante!

Edmundo Chan
Mentoría de líderes. Multiplicando Discípulos. Fundador de la Alianza Global de Iglesias que Discipulan Intencionalmente-IIFD