Restauración: Santificación del alma herida

¡Un año decisivo! Frustrada con mi ministerio pastoral, con una relación traumáticamente rota, entrando en mis 40 años, dos hijas adolescentes, sin darme cuenta de los caminos que podía seguir recorriendo y… ¡sola! Ese fue el año 2005 para mí. Todo este proceso resultó en muchas decisiones equivocadas con pérdidas y consecuencias dolorosas.

​Caminar en un pequeño grupo de discipulado mutuo me permitió experimentar un profundo proceso de restauración, dándole un nuevo significado a la historia de mi vida.

Algo maravilloso sucede cuando recibimos a Jesús como nuestro Salvador y Señor, en ese momento Dios transforma nuestro espíritu. Sin embargo, cuando conocemos a Jesús, nuestro carácter no cambia automáticamente, ni nuestras heridas y dolores pasados cambian en nuestra alma (mente, emociones y voluntad) a través de un proceso gradual de restauración. 

El proceso de restauración comienza cuando reconocemos nuestra necesidad y Asumimos la responsabilidad de nuestras vidas en un proceso que nos lleva a experimentar el amor del Padre y el movimiento sanador del Espíritu y esto lleva tiempo. Por eso es tan importante participar en un grupo de discipulado. 

David Kornfield, en su libro Introducción a la Restauración del Alma y en la Biblia del Discipulado-SBB, propone esta definición de restauración:

La restauración es santificación. del alma herida a través de:

1) Reconocer nuestras heridas, defensas y responsabilidades; 

2) Experimentar a Jesús tomando sobre sí nuestras heridas;

3) Recibir el perdón y la liberación de Dios; y

4) Poder transmitir lo mismo a quienes nos lastimaron y abusaron.

Hay un proceso progresivo en cada paso. Podemos hacer mucho daño a las personas si les pedimos que perdonen a otros que les han hecho daño si han probado los primeros tres pasos.

Echemos un vistazo más de cerca a cada oración de la definición: 

“La restauración es la santificación. . .”

  1. La santificación es llegar a ser como Jesucristo.
  2. La restauración es la santificación de nuestro pasado. Es volver al pasado y ver el presencia de Dios en medio de nuestro dolor. ver el propósitos de él en medio de estos dolores y ver la fuerza Él en medio de ellos.

“La restauración es santificación del alma herida…”

  1. El alma está formada por la mente, la voluntad y las emociones. Históricamente tenemos una buena tradición de enfatizar la mente con la predicación, la enseñanza y los estudios bíblicos. Así olvidamos que somos seres integrales compuestos también de voluntad y emociones.
  2. En el discipulado tenemos dificultades para lograr que las personas se comprometan a cambiar sus vidas sometiendo su voluntad a la Palabra de Dios.
  3. Hay mucha confusión o falta de interés en saber cómo Dios santifica (restaura, sana, transforma) las emociones. La restauración del alma conduce a la salud emocional y relacional. Muchas relaciones de discipulado no llegan a este nivel, lo que lleva a las personas a experimentar intencionalmente un proceso de restauración.

La restauración es la santificación del alma herida a través de:” 

1) reconocer nuestras heridas, defensas y responsabilidades 

  1. Heridas: Reconocer el dolor y el sufrimiento en áreas donde somos víctimas, abusados y agraviados.  
  2. Defensas: Para protegernos, a lo largo de los años hemos construido barreras, muros y fortalezas detrás de las cuales nos escondemos y no damos acceso al amor y a la gracia.
  3. Responsabilidades: Identificar dónde cometemos errores, fallamos, herimos a otros y dónde nos escondemos, ubicándonos en el rol de “víctima”, responsabilizando sólo a otros por nuestras pérdidas o dolor. Es parte del proceso de restauración asumir la responsabilidad de nuestras emociones: ira, miedo, incapacidad para perdonar, acusaciones (conscientes o inconscientes) de que Dios nos ha abandonado en nuestro momento de necesidad.

“La restauración es la santificación del alma herida a través de:” 

1) reconocer nuestras heridas, defensas y responsabilidades,
2) experimentar a Jesús tomando estas heridas sobre sí mismo

 Isaías 53.2b-5 es una excelente lectura que nos ayuda a identificar cómo Jesús participó en los momentos más terribles por los que pasaste.  

“La restauración es experimentar a Jesús tomando estas heridas sobre sí mismo”.

  1. Estar con nosotros en este momento de trauma.
  2. Sintiendo nuestro dolor con nosotros.
  3. Asumiendo estas heridas.
  4. Protegiéndonos en medio del ataque.
  5. Perdonar a los violentos, a los opresores y a los abusadores.
  6. Como el Justo y a quien pertenece la venganza.

“La restauración es la santificación del alma herida a través de:”

1) reconocer nuestras heridas, defensas y responsabilidades;
2) experimentar a Jesús tomando estas heridas sobre sí mismo;
3) recibir el perdón y la liberación de Dios

Recepción:

  1. perdón por permitirnos alejarnos de Dios, de los demás y de nosotros mismos.
  2. perdón por no creer en el amor y la gracia de Dios hacia esta(s) persona(s).
  3. liberar de nuestras emociones que nos angustian y aprisionan.
  4. liberar de barreras y debilidades que no podemos superar y controlar.
  5. liberar renovar una intimidad con Dios y con los demás que habíamos perdido.

“La restauración es la santificación del alma herida a través de” 

1) reconocer nuestras heridas, defensas y responsabilidades;
2) experimentar a Jesús tomando estas heridas sobre sí mismo;
3) recibir el perdón y la liberación de Dios; y
4) poder transmitir lo mismo a quienes nos lastimaron y abusaron de nosotros

Un proceso en el que nos hacemos responsables de nuestras emociones y reacciones que ya no están determinadas por experiencias pasadas.

El proceso de crecimiento en el discipulado implica liberación y sanación que afecta todos los aspectos del ser humano: su cuerpo, alma y espíritu.

Para ayudarme a ser intencional en el proceso de restauración, haré la prueba de salud emocional, identificando áreas donde necesito prestar más atención y en futuras reuniones obtendré la perspectiva de mis hermanos del grupo sobre cómo puedo seguir adelante.

Descubra la Herramienta de Autoevaluación de Salud Emocional en Recursos en nuestro sitio web 

https://www.igrejasdiscipuladoras.com.br/dfd/

Ilaene Schüler es Misionera Sépal, y, junto a su esposo Daniel Vargas, coordina los ministerios de Mujeres y Hombres Mentores.

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