La pérdida del primer amor

por Alessandra Machado

Sin embargo, tengo esto en tu contra porque abandonaste tu primer amor. “Apocalipsis 2:4

La vida con Dios no sólo está impulsada por el amor que Él nos tiene, sino también por todo el cariño que le tenemos. 

El problema es que durante nuestro viaje este sentimiento puede enfriarse y perderse, como probablemente les pasó a los cristianos en la iglesia de Éfeso. 

Tenían características impresionantes: obras, trabajo, paciencia, pusieron a prueba a los falsos líderes, atravesaron sufrimiento, fueron incansables. Pero nada de esto fue suficiente, ya que habían abandonado el primer amor. 

Cuando encontramos al Señor y su amor perfecto, recibimos un corazón nuevo capaz de ser amado por Él y amarlo. A medida que avanza el viaje y pasa el tiempo, el amor inicial disminuye, extinguiéndose en ocasiones, llegando a la separación. 

Muchas situaciones pueden provocar este enfriamiento, te menciono algunas de ellas:

  1. Activismo: el mundo de los medios y el entretenimiento, y una vida profesional/ministerial desequilibrada – pueden alejarnos de la presencia de Dios porque ya no tenemos tiempo para la intimidad con Él, recibir de Él y dejar que el Espíritu Santo derrame Su amor en nosotros ( Romanos 5.5)

 

  1. Relaciones equivocadas y problemas de la vida: Como los pájaros que en la parábola del sembrador roban las semillas, algunas relaciones tóxicas pueden ser factores que traen tormento al alma y generan emociones que roban nuestra energía y nuestro enfoque en Dios. Asimismo, los problemas o desiertos que enfrentamos o nos acercan a Dios o nos amargamos y nos alejamos de la fuente del amor. Las crisis, si no nos damos cuenta, nos alejan de la presencia y bloquean nuestro amor.

 

  1. Falta de obediencia: Jesús afirma que el que lo ama guardará sus mandamientos. ¡Quien ama, obedece! (Juan 14:23)

¡La desobediencia conduce al enfriamiento del amor! En Mt 24:12 Jesús dice “Y como la iniquidad se multiplicará, el amor se enfriará en casi todos”.

¿Estamos entre esos muchos, o casi todos, que tendrían genial su amor? 

¿Hay algunos pecados que pueden estar “multiplicándose” en nosotros debido a la falta de confesión y arrepentimiento? 

Tenemos que ir a la presencia del Padre; para que Él pueda escudriñar nuestros corazones (Sal 139:23-24), luego regresar y arrepentirnos. En Lucas 15, en la parábola del hijo pródigo, cuando el hijo regresa a la casa del Padre, regresa a los brazos del Padre, regresa a la comunión con el Padre, regresa al amor del Padre por él y el suyo por el Padre.

¡Es hora de volver a tu primer amor!

Alessandra Machado 

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